jueves, 14 de mayo de 2009

Así la vi a la morena

Estoy violento de estar contento,
estoy en la cresta, en mi mejor momento,
seguime corazón vamos a bailar una canción
que entre tanto roce va empezar la confusión.
Que exploto, que estallo, camino por lo alto,
claramente esto no es un ensayo,
tócame el pecho que esta mas que ancho,
si te sigo hablando quizás te engancho.
Le tiro un tiro a tus labios sabios,
apunto a tu boca como si fuera un sicario,
con un par de besos callo tus agravios
mientras escuchamos melodías en la radio.
Es una propuesta indecente y demente,
por favor no pienses con tu mente,
quiero ser tu confidente latente
y hacerte cosas imprudentes.
Le quiero dar un sacudón a tu cuerpo
y si pensás que soy un pibe inexperto,
voy anclar mi barco en tu puerto
y te voy a dejar seca como el desierto.
Sos meticulosa en tus pensamientos,
sos mañosa a todo momento,
chica pudorosa que buen movimiento,
mejor voy haciendo mi testamento.
Deliciosa, pulposa, miedosa, mentirosa,
sos mimosa pero estás vergonzosa,
chica estudiosa debes ser sabrosa,
quiero una noche vertiginosa.
Que vuelen los libros por el aire,
que venga la lujuria y la barbarie,
si toda tu piel esta que arde,
nos vamos a divertir hasta la tarde.
Así pasó, pasó en Atenas,
así endulzamos a la colmena,
así rompí, rompí cadenas,
así la vi a la morena.
Sebastián Koutsovitis.

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