martes, 23 de junio de 2009

Caminos

La bicicleta se quedó sin frenos
y el desafío era seguir estando juntos,
me cansa mucho remar por dos,
los besos ya no tienen el mismo sabor.
Las carcajadas de dos almas enamoradas
quedaron quietas en el espacio infinito,
el borde del precipicio nos fue mirando
y nos fue acorralando la nada del camino.
La verdad que no se nada del amor
pero no debe haber dolor en el corazón
y aunque la vida no sea color de rosas,
hace tiempo no andan bien las cosas.
No hay que tenerle miedo al cambio
pero te extraño por mas de mil razones,
tu mirada era como vacaciones
en la rutina que maltrataba mi imaginación
y tu voz dibujaba las rimas
que coloreaban nuestra canción.
Según dicen se aprende de los errores
pero no fuiste un error en mi vida,
antes de sentirte mis noches estaban vacías
y la poesía era una mentira.
Nunca pretendí ser tu dueño
ni tampoco quise que cambies,
la luz ha llegado tarde
y como dice el dicho
con un dedo no se tapa el sol.
En todo viaje optamos el destino
y nos elegimos uno al otro,
hoy puedo decir que
guardé tus cartas en un cajón
junto a mi corazón con tus fotos.
Sebastián Koutsovitis.

3 comentarios:

  1. el dedo justito en la llaga. Se siente como si lo estuvieras vomitando del alma... HERMOSÍSIMO!!!

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  2. muy lindo, me encanto! beso gde seba

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