mientras mis labios rozan tus piernas,
un hada embalsamada que no vuela
finge ser amada y se deshace en su cama,
improviso una linda melodía cuando
cierro mis ojos y recuerdo que fuiste mía,
si la razón es algo estructurado yo
me paro de manos con el pasado olvidado,
una lágrima es un paisaje humedecido
por algún recuerdo a mitad de camino,
mil dioses, dos tormentas y tres caprichos
le agradezco a la Virgen haberte conocido,
si todavía no tuviste antojos regalame
algunas fotos así duermen en remojo,
de ahí que florezcan rosas y limbos
y que duermas para siempre conmigo.
Sebastián Koutsovitis
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