viernes, 27 de febrero de 2009

Baila mi mamá

El pavimento ya está sudando sangre
y en cualquier momento el muerto sale a bailar,
dirás… mucha moralidad para alguien tan criminal?
mucha racionalidad para alguien tan animal?
así es... saco mi sentido prenatal para poder rimar,
la gente va saliendo como hormigas del hormiguero,
sale de sus agujeros para nunca mas volver,
se cae el rey desde la punta de la torre,
y ya el pobre sabe que bandera llevar,
en el mar vienen olas de venganza
y la espuma de a poco alcanza la orilla,
quebrando las varillas de tu propiedad ancestral,
¿por qué en la tv y en la radio no suena una batucada
o una buena zapada que te haga vibrar?,
que haga volar tu mente como un tornado,
que te deje medio mareado antes de aterrizar,
que te de una acaricia al alma
y mientras le saca una sonrisa al alba
te libere el cerebro pa poder pensar
mientras un chico en mitad del campo
teje sueños alados desde un establo,
monta un anhelo en forma de caballo blanco
y en medio de una noche estrellada
con la luna de testigo lo llama libertad,
desde la selva se ve el verde de lo prohibido,
desde el desierto llega la brisa de lo desconocido,
en Gibraltar llega un barco con inmigrantes
y ya el gobernante aprieta el botón expulsar,
que algún policía deje de cumplir órdenes sin sentido
tirando un par de tiros a contramano
y que se atreva a palpar los bolsillos del dirigente
y no los de nuestra gente que solo va a trabajar,
que se anime! que le saque casas, autos, dinero,
futuros, sueños que eran parte de nuestra sociedad
y que lo meta en una cárcel y se pudra picando piedras
en una ruta desolada lejos de la ciudad,
mientras tanto la banda sigue tocando,
los tambores siguen zumbando,
las voces siguen cantando,
los saxos siguen sonando
y este movimiento se sigue formando.


Sebastián Koutsovitis.

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